Los ftalatos son productos químicos de uso común para aumentar la flexibilidad. Los ftalatos se usan más comúnmente en la producción de productos de cloruro de polivinilo (PVC). Hoy en día, el PVC es el segundo tipo de plástico más utilizado.
En general, los ftalatos se utilizan en materiales de construcción, materiales de embalaje, tuberías e instalaciones eléctricas y en miles de otros productos. Se utiliza en revestimientos de paredes, pisos privados, manteles, pisos de muebles, cortinas de baño, pisos de alfombra, mangueras de jardín, impermeables, juguetes, zapatos, tapicería de automóviles, tubos médicos y bolsas de almacenamiento de sangre. Algunos tipos de ftalatos se usan en cosméticos, esmaltes de uñas, productos para el cabello, productos para el cuidado de la piel e incluso algunos medicamentos.
Sin embargo, de vez en cuando el uso de ciertas especies de ftalatos está prohibido o prohibido debido a problemas de seguridad y salud. Por ejemplo, está prohibido el uso de tres tipos de ftalatos en juguetes y productos de cuidado infantil en concentraciones superiores al 0.1 por ciento. Además, se han impuesto restricciones sobre el uso de ciertos tipos de ftalatos en materiales para el cuidado de bebés y niños.
Hoy en día, se están estableciendo comisiones y se están llevando a cabo investigaciones para examinar los riesgos para la salud de los ftalatos y sus sustitutos y para determinar si las prohibiciones continuarán o si cualquier otro uso de ftalatos es apropiado.
Muchos tipos de ftalatos atraviesan el cuerpo humano con los alimentos. Además, el uso de productos para el cuidado personal y la inhalación son las principales rutas de exposición para algunos ftalatos. Los ftalatos en el cuerpo de una madre pueden pasar a la leche materna. Los bebés y los niños pequeños pueden exponerse a los ftalatos al absorber los juguetes hechos de plásticos que contienen ftalatos. En resumen, los ftalatos se usan ampliamente en varios productos de consumo y entran al cuerpo humano de muchas maneras.
Los ftalatos pertenecen a la clase de productos químicos sintéticos y se producen en grandes cantidades cada año. Con la adición de ftalatos al PVC, este plástico frágil se hace más flexible y duradero.
Los ftalatos se definen como sustancias tóxicas con efectos reproductivos y de desarrollo. Sin embargo, los niveles de toxicidad varían según la estructura del ftalato. Algunas especies de ftalatos también se clasifican como carcinógenos.
Los ftalatos no están unidos químicamente al polímero de PVC. Por lo tanto, con el tiempo, los productos tienen fugas, especialmente en condiciones que contienen calor, y se propagan al aire, agua, alimentos, polvo, tierra, organismos vivos y otros ambientes.
Aunque actualmente se prohíben seis tipos de ftalatos en productos para niños fabricados en los Estados Unidos y países de la Unión Europea, todavía se usan en la fabricación de juguetes en muchas partes del mundo. Además, los niños continúan expuestos a ftalatos en cosméticos y productos de cuidado personal como esmalte de uñas, loción, champú, jabón y laca para el cabello. Los materiales hechos de PVC, como mochilas, loncheras, paraguas, impermeables, botas, bolsos y zapatillas también incluyen ftalatos.
Muchos otros materiales incluyen ftalatos, como tuberías de plástico, bolsas de almacenamiento, baldosas, piezas de automóviles, paquetes de alimentos, pinturas, artículos para el hogar, recubrimientos farmacéuticos, cables eléctricos y dispositivos médicos.
Los principales efectos de los ftalatos en la salud humana son las anomalías reproductivas y los efectos sobre el desarrollo. La exposición a los ftalatos produce trastornos reproductivos masculinos, daños en los espermatozoides, trastornos de la fertilidad, enfermedades del sistema reproductor femenino, pubertad precoz, asma y trastornos de la tiroides. También se observan efectos adversos en los pulmones, el hígado y los riñones.
Además, los ftalatos representan un riesgo para los ecosistemas acuáticos y terrestres en las cercanías de empresas que usan ftalato en la producción. Algunos tipos de ftalatos se bioacumulan y se han identificado en organismos acuáticos. Se observan efectos disruptivos endocrinos en los peces. Las aves y los mamíferos se ven afectados por la exposición a la cadena alimentaria.
Hoy, la búsqueda de otros químicos para reemplazar los ftalatos continúa. Por ejemplo, se han introducido varias sustancias como emolientes alternativos para reemplazar el ftalato en juguetes, productos de cuidado infantil, dispositivos médicos y ciertos productos cosméticos.
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